BIOESTIMULACIÓN CELULAR CON PLASMA RICO EN PLAQUETAS
El Plasma Rico en
Plaquetas o PRP es una de las más modernas técnicas de REGENERACIÓN
CELULAR. En estos últimos años se está utilizando el PLASMA RICO EN
PLAQUETAS obtenido del propio paciente como tratamiento de vanguardia en
diversas especialidades médicas, la Medicina Estética
es una de ellas.
Basado en las propiedades dentro de las PLAQUETAS de secretar una sustancia maravillosa llamada Factor de Crecimiento (FC)
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Los FC regulan la remodelación de la piel estimulando a los queratinocitos, fibroblastos, ácido hialurónico, glicosaminoglicanos, fibras colágenas y elásticas necesarias para sustituir las estructuras alteradas.
Detiene el envejecimiento y restaura el normal funcionamiento de regeneración celular.
- Mejora la APARIENCIA, TEXTURA Y TERSURA de la piel.
- Mejora la afluencia vascular, estimulando la circulación,
- Aumenta su grosor.
- El engrosamiento nunca sobrepasa los límites normales de la piel joven, lo que demuestra su carácter regulador.
- Restaura la vitalidad cutánea.
- Recupera la consistencia elástica mejorando la flacidez de la piel.
Prácticamente exento de riesgos ya que se utiliza la
sangre centrifugada del propio paciente, con ello no hay posibilidades de
alergia ni de contagios de enfermedades infecciosas.El procedimiento consiste en hacer una extracción de sangre venosa del paciente; similar a la extracción que se realiza cuando se realiza un examen de rutina, realizado por un profesional de hematología, posteriormente se centrifuga para obtener el plasma rico en proteínas (Factores de crecimiento) que se coloca en la zona a tratar, por medio de punturas intradérmicas muy pequeñas; técnica parecida a la mesoterapia.
COMO TODO TRATAMIENTO INVASIVO DEBE SER REALIZADO
POR UN PROFESIONAL MÉDICO, QUE CONOZCA LA TÉCNICA, ELIJA EL PACIENTE CANDIDATO DE ACUERDO A
LAS LESIONES DERMATOLÓGICAS QUE PRESENTE Y EVALUAR ANTECEDENTES PATOLÓGICOS
PREVIOS.
Es un procedimiento
que dura aproximadamente 02 horas, al
cabo del cual el paciente retorna a sus actividades normales.
Se recomienda 3 o 4 veces al año, siendo lo usual el mantenimiento cada 6 meses. De acuerdo al caso de cada paciente variarán la cantidad de sesiones.
