Las partes del cuerpo que más suelen acumular grasa
y que más incomodan a las mujeres son: chaparreras, muslos, papada, glúteos y
abdomen.
Lo único que se hace antes de iniciar un tratamiento
de mesoterapia
es limpiar el área a tratar con alcohol antes de pincharla con agujas de medida
especial. Después de las inyecciones de mesoterapia es
recomendable dar un masaje manual drenante para movilizar la grasa y así
disolverla más rápidamente.
Una vez que los compuestos de la mesoterapia son inyectados en la zona que
circunda al tejido adiposo que se va a eliminar, la sustancia se irriga
para favorecer la circulación sanguínea y linfática, además de ayudar a la
degradación de los triglicéridos. De esta manera, los adipocitos se van
soltando poco a poco hasta disolverse completamente, para luego drenarlos por
el organismo.
El tipo de productos que se aplica en mesoterapia varía de
acuerdo con las necesidades del paciente, ya sea que se desee mejorar su
circulación u oxigenación o metabolizar y acelerar las paredes de las zonas de
grasa para acelerar la desintegración de ésta.
Al finalizar cada sesión de mesoterapia es importante
beber mucha agua para que el cuerpo libere las toxinas que se desprenden con el
tratamiento.
Tanto la duración del tratamiento como los métodos
complementarios dependen de los requerimientos anatómicos de cada persona. Por
eso algunas logran su objetivo en seis sesiones y otras requieren hasta
48, aunque el promedio de aplicaciones suele ser de doce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario